lunes, 20 de enero de 2014

Decepción

Clamo por mantener la paz, me debato entre rabia y tristeza. 
Dolor, dolor de la mentira, confianza depositada, ilusiones, entusiasmo, vida, pasión y esperanza. 
Todo se derrumba ante mí, proyectado por una cara que intenta seguir mintiendo, pero que en el fondo sabe que la verdad ya fue encontrada.

miércoles, 1 de enero de 2014

Dejémonos fluir

Esta entrada no es un manual de autoayuda ni nada de ese tipo, cada persona encuentra la verdad dentro de sí mismo, simplemente es un pensamiento, un autoregaño, una llamada de atención que me hago en año nuevo.

La vida es como un gran rió, no se estanca, fluye naturalmente. A medida que el humano vive experiencias, por lo general crea represas en el río que lo desbordan y trastornan, esto es igual a aferrarse al pasado. Otras veces en cambio se desvía el curso natural del afluente, se crean atajos que nos distraen de los obstáculos para navegar, esto simboliza adelantarse al futuro. Todas estas variaciones al flujo natural nos crean temores, golpes, dolores, decepciones, nos alejan del objetivo de navegar el río. 

¿Qué pasaría si simplemente nos dejamos llevar, nos lanzamos al gran torrente y fluimos?. Vivir en el momento, disfrutar, saborear cada instante de aire y agua, sentir la fuerza del momento, de la vida, amar el presente, agradecerlo y aprovecharlo. El presente como la misma palabra indica es un presente, un regalo y los regalos se disfrutan y se aprovechan. 

El ayer no se puede modificar, ¿Por qué traerlo a este instante? déjalo atrás, esa vuelta en el camino ya se navego, ya lo viviste, ya aprendiste, sigue. El futuro no ha llegado, aún no es una realidad, está bien saber el tipo de lugares a los que queremos llegar, pero no podemos elegir el cauce, sólo podemos dar lo mejor de sí para alcanzar lo que queremos en el mañana. El futuro en el presente significa acción y el pasado, gratitud. Dejémonos fluir.