miércoles, 29 de mayo de 2013

Ver como el agua sigue su curso y no poder parar ese poderoso movimiento, ¿por qué sentirse impotente?, ¡no se puede cambiar!, lo único posible como insignificante ser en este inmenso cosmos es adaptarse para navegar entre el agua de la mejor forma, disfrutando la sensación fresca y delicada, pero fuerte y poderosa de aquel riachuelo en el que se convierte la vida.